Enfermedades transmitidas por vectores

Las enfermedades de transmisión vectorial representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas y cada año provocan más de 700 000 muertes. Pueden estar causadas por parásitos, bacterias o virus.
El paludismo o malaria es una infección parasitaria transmitida por mosquitos anofelinos. Se estima que esta enfermedad provoca cada año 219 millones de casos en todo el mundo y más de 400 000 muertes. La mayoría de las muertes ocurren en menores de 5 años.
El dengue es la infección vírica más frecuente transmitida por mosquitos del género Aedes. Más de 3900 millones de personas en más de 129 países corren el riesgo de contraer dengue, y se estima que cada año se registran 96 millones de casos sintomáticos y 40 000 muertes.
Entre las otras enfermedades víricas de transmisión vectorial se encuentran la fiebre chikungunya, la fiebre por el virus de Zika, la fiebre amarilla, la fiebre del Nilo Occidental, la encefalitis japonesa (todas ellas transmitidas por mosquitos) y la encefalitis por garrapatas (transmitida por garrapatas).
Muchas de las enfermedades de transmisión vectorial pueden prevenirse con medidas de protección y mediante movilización comunitaria.
Vectores

Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (persona o animal) y posteriormente los transmiten a un nuevo portador, una vez replicado el patógeno. Con frecuencia, una vez el vector ya es infeccioso, puede transmitir el patógeno el resto de su vida en cada picadura o ingestión de sangre posterior.

Enfermedades de transmisión vectorial
Las enfermedades de transmisión vectorial son enfermedades humanas provocadas por bacterias, parásitos o virus que son transmitidos por vectores. Cada año se registran más de 700 000 muertes por enfermedades como el paludismo, el dengue, la esquistosomiasis, la tripanosomiasis africana humana, la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas, la fiebre amarilla, la encefalitis japonesa y la oncocercosis.

La mayor carga de estas enfermedades, que afectan de forma desproporcionada a las poblaciones más pobres, corresponde a las zonas tropicales y subtropicales. Desde 2014, grandes brotes de dengue, paludismo, fiebre chikungunya, fiebre amarilla y enfermedad por el virus de Zika han azotado a diferentes poblaciones, cobrándose vidas y abrumando los sistemas de salud en muchos países. Otras enfermedades de este tipo, como la fiebre chikungunya, la leishmaniasis y la filariasis linfática, provocan sufrimientos crónicos, morbilidad para toda la vida, discapacidad y estigmatización ocasional.

La distribución de las enfermedades de transmisión vectorial está determinada por un conjunto complejo de factores demográficos, medioambientales sociales.

Lista de enfermedades de transmisión vectorial, por vector
En el cuadro que figura a continuación se presenta una lista no exhaustiva de enfermedades de transmisión vectorial, ordenadas por el vector que las transmite. En la lista se indica también el tipo de patógeno que causa la enfermedad entre los humanos.

Vector    Enfermedad que causa    Tipo de patógeno
Mosquito    Aedes    Fiebre chikungunya
Dengue
Filariasis linfática
Fiebre del Valle del Rift
Fiebre amarilla
Enfermedad por el virus de Zika    Virus
Virus
Parásito
Virus
Virus
Virus
     Anopheles    Filariasis linfática
Paludismo    Parásito
Parásito
     Culex    Encefalitis japonesa
Filariasis linfática
Fiebre del Nilo Occidental    Virus
Parásito
Virus
Moluscos acuáticos    Esquistosomiasis (bilharziasis)    Parásito
Simúlidos    Oncocercosis (ceguera de los ríos)    Parásito
Pulgas    Peste (transmitida de las ratas al ser humano)
Tungiasis    Bacteria
Ectoparásito
Piojos    Tifus
Fiebre recurrente transmitida por piojos    Bacteria
Bacteria
Flebótomos    Leishmaniasis
Fiebre transmitida por flebótomos
     Bacteria
Virus
Garrapatas    Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Enfermedad de Lyme
Fiebre recurrente (borreliosis)
Rickettsiosis (por ejemplo: fiebre maculosa y fiebre Q)
Encefalitis por garrapatas
Tularemia    Virus
Bacteria
Bacteria
Bacteria
Virus
Bacteria
Triatominos    Enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana)    Parásito
Mosca tsetsé    Enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana)    Parásito
Respuesta de la OMS
En 2017 la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Respuesta mundial para el control de vectores 2017-2030, que ofrece orientaciones estratégicas a los países y a los asociados para el desarrollo con el fin de fortalecer urgentemente el control de los vectores como enfoque fundamental para prevenir enfermedades y responder a los brotes. Para ello es necesaria una readaptación de los programas de control de vectores, respaldada por un aumento de la capacidad técnica, una mejora de las infraestructuras, un refuerzo de los sistemas de seguimiento y vigilancia, y una mayor movilización comunitaria. En última instancia, ello respaldará la aplicación de un enfoque integral con respecto al control de vectores que posibilite la consecución de las metas nacionales y mundiales con respecto a determinadas enfermedades y contribuya al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la cobertura sanitaria universal.

La Secretaría de la OMS ofrece orientaciones estratégicas, normativas y técnicas a los países y a los asociados para el desarrollo con el fin de fortalecer el control de los vectores como planteamiento fundamental, basado en la Respuesta mundial para el control de vectores, para prevenir enfermedades y responder a brotes. Concretamente, la OMS responde a las enfermedades de transmisión vectorial:

aportando orientaciones de base científica para controlar los vectores y proteger a las personas contra la infección;
prestando asistencia técnica a los países, de modo que puedan gestionar eficazmente los casos y los brotes;
prestando apoyo a los países para que mejoren sus sistemas de notificación y registren la verdadera carga de morbilidad;
impartiendo formación (fortalecimiento de la capacidad) sobre el tratamiento clínico, el diagnóstico y el control vectorial, con el apoyo de algunos de sus centros colaboradores; y
apoyando el desarrollo y evaluación de nuevos instrumentos, tecnologías y estrategias contra las enfermedades de transmisión vectorial, en particular el control de los vectores y las tecnologías de tratamiento de enfermedades.
El cambio de comportamiento es un elemento crucial en la reducción de la carga de las enfermedades de transmisión vectorial. La OMS colabora con asociados para difundir conocimientos y mejorar la sensibilización de la población, de manera que las personas sepan cómo protegerse a sí mismas y proteger a sus comunidades contra mosquitos, garrapatas, chinches, moscas y otros vectores.

El acceso a servicios de agua y saneamiento es un factor muy importante en el control y eliminación de enfermedades. La OMS colabora con muchos diferentes sectores de las administraciones públicas para mejorar el almacenaje de agua y el saneamiento, y de ese modo ayudar a controlar estas enfermedades en el ámbito comunitario.-