La oncocercosis o "ceguera de los ríos" está causada por el parásito Onchocerca volvulus, un gusano.
La transmisión al ser humano se hace por exposición repetida a picaduras de moscas negras (género Simulium) infectadas.
Entre sus síntomas se encuentran prurito intenso, afecciones cutáneas desfigurantes y discapacidad visual, que puede llegar a la ceguera permanente.
Más del 99% de las personas infectadas vive en 31 países del África subsahariana. También existen algunos focos de la enfermedad en América Latina y el Yemen.
El Estudio sobre la Carga Mundial de Morbilidad estimó en 2017 que había 20,9 millones de casos prevalentes de infección por O. volvulus en todo el mundo: 14,6 millones de las personas infectadas tenían afectada la piel y 1,15 millones habían sufrido pérdida de visión.
En África, la estrategia fundamental para eliminar la oncocercosis es el tratamiento con ivermectina dirigido por la comunidad, y en las Américas la estrategia es el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina.
La OMS ha podido verificar que cuatro países (Colombia, Ecuador, Guatemala yMéxico) se encuentran libres de oncocercosis después de haber aplicado con éxito, durante decenios, las actividades de eliminación de la enfermedad.
1,8 millones de personas viven en zonas en las que ya no se requiere la administración masiva de medicamentos contra la oncocercosis.
La oncocercosis, o "ceguera de los ríos", es una enfermedad parasitaria provocada por el nematodo filárico Onchocerca volvulus. Se transmite por la picadura de moscas negras infectadas (Simulium spp.) que se crían en ríos rápidos y arroyos, cerca de aldeas remotas situadas cerca de tierras fértiles donde la población depende de la agricultura.
En el cuerpo humano, los gusanos adultos producen larvas embrionarias (microfilarias) que migran a la piel, los ojos y otros órganos. Cuando una mosca negra hembra pica a una persona infectada, junto con la sangre ingiere las microfilarias, que continúan desarrollándose en la mosca negra para luego transmitirse al siguiente huésped humano durante picaduras posteriores.
Signos y síntomas
La oncocercosis es una enfermedad de la piel y los ojos. Los síntomas están provocados por las microfilarias, que se desplazan por el cuerpo humano en el tejido subcutáneo y dan lugar a respuestas inflamatorias intensas cuando mueren. Las personas infectadas pueden presentar síntomas como prurito intenso y diversas afecciones cutáneas desfigurantes. Algunas personas infectadas desarrollan lesiones oculares que pueden producir discapacidad visual y ceguera permanente. En la mayoría de los casos se forman nódulos subcutáneos alrededor de los gusanos adultos.
Distribución geográfica en 2017
La oncocercosis se produce principalmente en las zonas tropicales. Más del 99% de las personas infectadas viven en 31 países del África subsahariana: Angola, Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Côte d’Ivoire, Etiopía, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenya, Liberia, Malawi, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzania, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Togo y Uganda. La oncocercosis también se transmite en el Yemen y las Américas.
A fecha de abril de 2018, la transmisión del parásito persiste en el Brasil y la República Bolivariana de Venezuela.
Programas de prevención, control y eliminación
No existe ninguna vacuna o medicamento para prevenir la infección por O. volvulus.
Entre 1974 y 2002, se logró controlar la enfermedad causada por oncocercosis en África Occidental a través del Programa de Lucha contra la Oncocercosis (OCP), principalmente mediante la fumigación de insecticidas contra las larvas de la mosca negra (lucha antivectorial) desde helicópteros y aviones. Esto se complementó con la distribución a gran escala de ivermectina a partir de 1989.
El OCP evitó la infección de 40 millones de personas, previno la ceguera en 600 000, y logró que 18 millones de niños nacieran libres de la amenaza de la enfermedad y la ceguera. Además, se recuperaron 25 millones de hectáreas de tierras de cultivo abandonadas para el asentamiento y la producción agrícola, con capacidad para alimentar a 17 millones de personas anualmente.
El Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC) se puso en marcha en 1995 con el objetivo de controlar la oncocercosis en los países de África en los que seguía siendo endémica, y se cerró a finales de 2015, tras el inicio de la transición a la eliminación de la enfermedad. Su principal estrategia ha sido el tratamiento sostenible con ivermectina dirigido por la comunidad, y, en su caso, la lucha antivectorial con métodos ambientalmente inocuos. En el último año del APOC se trataron con ivermectina más de 119 millones de personas, y muchos países lograron una gran reducción de la morbilidad asociada a la oncocercosis. Al cierre del APOC, más de 800 000 personas en Uganda y 120 000 en Sudán ya no necesitaban ivermectina.
En 2017 se trataron más de 142 millones de personas en África en los que se aplicó la estrategia de tratamiento con ivermectina. Ello representa aproximadamente un 69,6% de la cobertura del número de personas que requieren tratamiento a nivel mundial. El Proyecto Especial Ampliado de Eliminación de Enfermedades Tropicales Desatendidas en África (ESPEN), creado para dar cobertura a las cinco enfermedades tropicales desatendidas contra las que se utiliza la quimioterapia preventiva, tiene cuatro objetivos fundamentales: 1. Extender la administración de tratamientos hasta lograr una cobertura geográfica del 100%, 2. Reducción gradual: suspender los tratamientos una vez que se interrumpe la transmisión o se logra poner bajo control, 3. Fortalecer los sistemas de información para la adopción de medidas basadas en pruebas científicas, y 4. Mejorar la eficacia en el uso de medicamentos procedentes de donaciones mediante la mejora de la gestión de la cadena de suministro. El ESPEN se encuentra alojado en la Oficina Regional de la OMS para África.
El Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA) se puso en marcha en 1992 con el objetivo de eliminar, para 2015, la morbilidad ocular y la transmisión en todas las Américas mediante el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina. En 2006, se logró una cobertura de más del 85% en los 13 focos de la región, y en lo que va de año (2017), la transmisión se ha interrumpido en 11 de los 13 focos. Los esfuerzos para eliminar la enfermedad están centrados ahora en el pueblo Yanomami, que vive en Brasil y la República Bolivariana de Venezuela.
El 5 de abril de 2013, la Directora General de la OMS envió una carta oficial en la que confirmaba que Colombia había conseguido eliminar la oncocercosis. Colombia fue el primer país del mundo en el que se hace dicha verificación y que la OMS declara libre de oncocercosis. Posteriormente, en septiembre de 2014, se declaró libre de oncocercosis el Ecuador, en julio de 2015 México y en julio de 2016 Guatemala. Más de 500 000 personas ya no necesitan ivermectina en las Américas.
Tratamiento
La OMS recomienda el tratamiento de la oncocercosis con ivermectina al menos una vez al año durante un periodo entre 10 y 15 años. Cuando O. volvulus coexiste con Loa loa hay que ajustar las estrategias terapéuticas. Loa loa es otro nematodo filárico endémico en el Camerún, el Congo, Nigeria, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Ocasionalmente, el tratamiento puede causar eventos adversos graves en personas con altos niveles de Loa loa en sangre. Para tratar dichos eventos en los países afectados es aconsejable seguir las recomendaciones del Comité de Expertos de Mectizan® (MEC)/APOC.
Respuesta de la OMS
La sede de la OMS proporciona apoyo administrativo, técnico y en materia de investigación operativa a las tres regiones en las que hay transmisión de la oncocercosis.
La OMS creó en 2017 el Subgrupo de Asesoramiento Técnico para la Oncocercosis, cuya función es hacer recomendaciones a la OMS sobre la formulación de políticas y directrices en el futuro y las prioridades de investigación necesarias para lograr que el programa alcance sus objetivos en materia de eliminación. Los informes de las reuniones del Subgrupo pueden consultarse aquí.
La Oficina Regional de la OMS para África, que tuvo una función de supervisión del OCP entre 1975 y 2002 y del APOC entre 1995 y 2015, supervisa en la actualidad el ESPEN, que coordina de las actividades de control y eliminación de las Enfermedades Tropicales Desatendidas en esa región.
En la Región de las Américas, la OMS colabora con los países endémicos y los asociados internacionales a través del OEPA. Aunque no hay ningún programa oficial para coordinar las actividades en la Región del Mediterráneo Oriental, los dos países afectados de la región colaboran en las actividades de eliminación.
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